Desde Bórrame os hemos insistido mucho sobre los peligros que conlleva lo que compartimos en las redes sociales o lo que terceras personas comparten de nosotros. Todo ello entra a formar parte de nuestra huella digital y puede impedir que, por ejemplo, consigamos un trabajo o acabemos despedidos.
En el post de hoy os ponemos ejemplos de casos concretos que se han producido en el mundo del deporte y que han supuesto que los protagonistas hayan sido despedidos o se hayan visto metidos en un lío sin proponérselo.
El primer caso es el del futbolista Sergi Guardiola. El pasado 28 de diciembre fue fichado e inminentemente despedido por el Barcelona B. El equipo decidió tomar esta decisión al saber que dicho jugador, durante su juventud había publicado ciertos tweets en su perfil de Twitter en los que arremetía contra Cataluña y su futuro equipo. Sergi Guardiola se disculpó con la afición y reconoció que dichos comentarios fueron un error de juventud, pero la broma le salió cara. Hoy hemos sabido que ha fichado por el equipo filial del Granada.
El verano pasado también se truncó por los mismos motivos el fichaje de Julio Rey por el Deportivo de la Coruña, el jugador había publicado tuits ofensivos contra el equipo y se decidió no incluirlo en las filas del club gallego.
Lo que publicamos en las redes sociales pasa a ser de dominio público y puede meternos en líos. Esto le ocurrió al boxeador Andre Berto que a pesar de perder contra Floyd Mayweather, le quedaron fuerzas para “celebrar” dicha derrota con una fiesta loca en Las Vegas. Lo que le valió muchas críticas.
Otro que ha sufrido en sus carnes el poder de las redes sociales y su falta de anonimato ha sido Cristiano Ronaldo. Pero en su caso, fue víctima de lo que publicaron terceras personas. El astro del fútbol decidió celebrar su cumpleaños con una fiesta por todo lo alto en la que actuó el cantante colombiano Kevin Roldán, el problema es que lo hizo horas después de que su equipo, el Real Madrid, perdiera 4-0 contra uno de sus mayores rivales, el Atlético de Madrid. Este hecho no le restó alegría a Cristiano como mostraron las imágenes que el cantante compartió en sus perfiles sociales. La afición como no podía ser de otra forma mostró su descontento con el jugador que tuvo que disculparse por sus acciones.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que puede ocurrir si no cuidamos nuestra huella digital. Desde Bórrame os podemos ayudar a que este tipo de problemas no os ocurran. Podemos borrar todo aquello que os perjudique en vuestra identidad digital. Cuidamos vuestro derecho al olvido.