La compañía Google ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo Administrativo de Francia con el fin de mostrar su desacuerdo a la decisión de la Agencia Francesa de Protección de Datos (CNIL) que le exigía aplicar el derecho al olvido en todas las extensiones de su buscador, dentro de la Unión Europea y fuera.
Como os contamos en un post anterior, Google había aceptado aplicar el derecho al olvido en todas las extensiones de su buscador, incluida la .com, en todas las búsquedas que se hicieran dentro de las fronteras de la Unión Europea, pero seguiría mostrando los resultados desindexados en las búsquedas realizadas desde países no europeos.
La Agencia francesa no está de acuerdo con esta decisión y ha obligado a Google a que los resultados denunciados desaparezcan a nivel mundial. Solo así, se puede asegurar el derecho al olvido de los ciudadanos.
En un comunicado, la multinacional americana ha remarcado como durante más de un siglo, ha imperado la norma de que ningún país puede imponer sus leyes a otros estados, “la información que es ilegal en un país puede ser legal en otro”, son las palabras usadas por Kent Walker, vicepresidente senior y consejero general de Google.
Google fundamenta esta decisión en el derecho de los ciudadanos a tener libre acceso a la información. La compañía señala que seguirá actuando de esta forma aunque tenga represalias por parte de las autoridades de aquellos países que les obliguen a aplicar un derecho al olvido global y mundial.
La posición defendida por la agencia francesa se argumenta en el derecho fundamental a la privacidad e intimidad que viene recogido en la defensa de los derechos humanos. Esta privacidad debe recogerse y defenderse a nivel mundial y no únicamente en los estados miembros de la Unión Europea.
En Bórrame defendemos el derecho al olvido y consideramos que la privacidad y la intimidad debe ser un derecho fundamental para todos los ciudadanos del mundo. Estaremos atentos a la decisión del Tribunal Supremo francés.