Hoy os traemos al blog de Derecho al Olvido una triste historia que nos hace pensar sobre el grado de intromisión que tiene las redes sociales en nuestra intimidad. Una madre que perdió a su bebé le pide a las redes sociales que no le recuerden que estuvo embarazada.
Cuando publicamos algo en las redes sociales, estas compañías lo registran y lo analizan para entre otras cosas, nos muestren publicidad a la carta. Esto que en algunos casos puede resultar útil: como cuándo estamos organizando un viaje, para saber qué podemos hacer en nuestro próximo destino. En otros puede suponer una gran tristeza. Así le ocurre a esta mujer que ante la pérdida de su bebé, ahora debe enfrentar la dureza que supone que sus redes sociales se llenen de artículos relacionados con bebés.
En una carta pública en twitter, esta mujer pidió a las redes sociales que ante este tipo de circunstancias, sus algoritmos deberían identificar lo sucedido, al igual que lo hacen con las buenas noticias, y dejar de mostrar publicidad y sugerencias relativas a este hecho.
En su carta dirigida a Facebook, Instagram, Twitter, la mujer pide que sus algoritmos cambien para que dejen de mostrarle información relativa a bebés. En la misiva que podéis ver a continuación (en inglés) se plantean muchas cosas.
Ella sabe que las redes sociales sabían que estaba embarazada, reconociendo que fue su culpa, al haber compartido ciertas cosas de su embarazo en las redes. Por ello, pide que al igual que los algoritmos reconocieron esta noticia y comenzaron a mostrarle publicidad relativa a bebés, también deberían haber notado que las cosas se complicaron cuando realizó otro tipo de búsquedas y publicaciones en las que se entreveía que las cosas no habían marchado bien.
Esta mujer solo pide que no le recuerden constantemente este triste hecho con la muestra de publicaciones relativas a cosas de recién nacidos.
Esta carta nos hace pensar que son muchas las acciones que realizamos en redes sociales que inocentemente pensamos que no tendrán consecuencia, pero que en muchos casos se vuelven en nuestra contra.
Desde Facebook se asegura que hay mecanismos que permiten a sus usuarios evitar que se le muestre publicidad sobre determinados temas. Pero estos mecanismos, a la hora de la verdad, no son tan fáciles de encontrar. Y más si tenemos en cuenta que en situaciones tan tristes como las de esta mujer, no se está en la mejor posición para bucear por su interfaz para encontrar estos mecanismos.
Tras la carta y la respuesta de Facebook pidiendo disculpas y mostrándole cómo encontrar esta herramienta para evitar la recepción de este tipo de publicidad, la mujer sigue recibiendo notificaciones. Una de ellas que muestra en su twitter es publicidad sobre adopción.
No sabemos si en un futuro habrá un ley que obligue a los buscadores y redes sociales a que no nos recuerden ciertos hechos. En definitiva se trata de intentar humanizar en la medida de los posible los algoritmos. La tecnología avanza y no deben dejarse de lado todos los hechos relativos a la privacidad e intimidad de las personas.