La Comisión Nacional Francesa multó a Google con 100.000 euros por no dejar de mostrar los enlaces en sus buscadores externos al territorio francés. El buscador ha apelado esta sanción y el asunto está ahora en manos del Tribunal de Justicia Europeo.
El máximo Tribunal de Justicia Europeo deberá decidir si se muestra a favor de este derecho al olvido universal. Ya en mayo de 2014 la justicia europea sentenció a favor del derecho al olvido marcando una serie de directrices sobre dónde y cuándo debe aplicarse.
Tras esta sentencia de mayo de 2014, la compañía Google puso a disposición de sus usuarios europeos la posibilidad de solicitar la eliminación de enlaces de sus resultados de búsqueda. Pero solo aplica este derecho al olvido en los dominios a nivel europeo, no aplicándose en los demás, ni en la extensión .com.
Desde el órgano de protección francés consideran que Google no se comporta correctamente, al no facilitar el derecho al olvido a nivel mundial, por ello le impuso una sanción de 100.000 euros.
En su dictamen la CNIL considera que las distintas extensiones de Google no pueden ser tratadas de forma distinta, todas ellas hacen referencia a un mismo servicio, por lo que debe ser igual su tratamiento.
Además señala que a pesar de que Google alude que eliminar de forma mundial los enlaces en su buscador va en contra de la libertad de información, esto no es así, ya que esta información sigue estando disponible en la fuente original, para poder ser consultada. Solo dejan de mostrarse en los resultados cuando se haga una búsqueda con los nombres y apellidos de la persona aludida.
Para Google con un derecho al olvido global, Internet dejaría de ser libre. Considera que ningún país tiene autoridad para decidir qué información es accesible en otros países. Además es una decisión desproporcionada e innecesaria. En Francia el 97% de los usuarios acceden a Google en alguna de sus versiones europeas, donde sí se aplica el derecho al olvido.
La resolución de la CNIL está disponible en francés en este enlace.
En Bórrame estaremos atentos a la decisión del Tribunal de Justicia Europeo que podría sentar las bases para que exista un derecho al olvido universal.