La compañía Google pone a disposición de los internautas europeos una pequeña guía sobre derecho al olvido, con el fin de informar sobre estas cuestiones. En el post de hoy os resumimos las cuestiones más importantes.
Para solicitar el derecho al olvido en Google, el buscador puso a disposición de aquellos interesados un formulario web, para solicitar la retirada de los enlaces. Pudiendo hacerlo él mismo o en su defecto un representante legal. La compañía estudia estas solicitudes y envía su resolución. En caso de ser afirmativa procede a la retirada de los enlaces, si es negativa explica las razones para denegar el derecho al olvido.
A la hora de tomar la decisión, Google evalúa varios puntos: se dan todos los datos necesarios para decidir, se trata de un ciudadano europeo o reside en la Unión Europea, la información que se pide eliminar cumple con una serie de criterios expuestos por la normativa europea sobre derecho al olvido y carece de interés público.
Google aclara en su sección sobre preguntas frecuentes sobre derecho al olvido, que los resultados eliminados, dejan de estar visibles para búsquedas nominales, es decir para el nombre y apellidos del solicitante, pero no para búsquedas generales. Y solo se retiran de los dominios europeos.
Informaciones que se retiran por el derecho al olvido
Google solo retira de sus resultados de búsqueda aquellas informaciones que cumplen con los criterios de la Ley Europea de Protección de Datos. Estos son: no tiene interés público, se trata de información confidencial (páginas con contenido relacionado únicamente con la salud, la orientación sexual, la raza, la etnia, la religión, la afiliación política o la pertenencia a un sindicato de una persona), informaciones sobre menores de edad y condenas o antecedentes prescritos, exoneraciones y fallos absolutorios.
Informaciones que no se retiran
En ningún caso se eliminan los resultados de búsqueda de una información con gran interés público. Tampoco cuando existen herramientas alternativas para eliminar esa información, como por ejemplo, que la propia fuente ponga a disposición del usuario esta eliminación. No se procesan la peticiones duplicadas, ni las URL rotas.
Google nos recuerda que en caso de no estar de acuerdo con su decisión, el interesado puede acudir a las autoridades de protección de datos de su país y solicitar el derecho al olvido. Además señala que cuando retira una URL de sus resultados de búsqueda el webmaster o administrador de la fuente original es informado, y puede impugnar su decisión.
En Bórrame os podemos ayudar a realizar con éxito estos trámites de petición de derecho al olvido y representaros frente a Google para conseguir que se elimine la información que queráis de los resultados de búsqueda. Contacta con nosotros.