Primar el derecho a la información sobre el derecho al olvido de las personas o viceversa es un debate abierto hoy en día en nuestra sociedad, un debate que cobra mayor relevancia con el crecimiento espectacular de las nuevas tecnologías y el mayor uso de las redes sociales.
Hoy en día, como os hemos contado en muchas ocasiones todos tenemos una huella digital, tenemos una identidad que viene marcada por lo que dice de nosotros Internet, y sobre todo, dada su enorme difusión, lo que dice de nosotros Google.
En muchas ocasiones, este buscador arroja en sus resultados de búsqueda informaciones contraproducentes y dañinas para ciertas personas, que no dudan en acudir a la Justicia y a empresas como Bórrame para ejercer lo que se conoce como su derecho al olvido digital, es decir la cancelación de estos datos, con el fin de que Google o Internet deje de mostrarlos.
Sin embargo, la respuesta de la compañía americana ante este tipo de peticiones es siempre la misma, “el derecho a la información debe primar sobre el derecho al olvido”, por lo que se niega a llevar a cabo la cancelación de esta información.
Este comportamiento de Google, ha llevado a varias agencias de protección de datos europeas a denunciarlo a la Justicia Europea, al considerar que va en contra de las leyes europeas de protección de datos.
Ahora está en manos del Tribunal de Luxemburgo decidir si es lícito que una deuda contraída y saldada hace unos años, siga mostrándose en los resultados de búsqueda y siga formando parte de la reputación online de un usuario o si por el contrario esta información debe ser eliminada de Internet y de Google, primando el derecho al olvido de las personas.
Esta es la demanda que ha trasladado a Luxemburgo la Audiencia Nacional española, ante la imposibilidad de decidir por sí misma, ante su incapacidad para interpretar las leyes aplicándolas a este caso.
La decisión europea se conocerá a finales de año y servirá para marcar jurisprudencia. Esperemos que en esa sentencia quede claro que derecho debe primar sobre el otro: el derecho al olvido o el derecho a la información. Hasta entonces el debate seguirá abierto.
En Bórrame nos encantaría conocer vuestras opiniones sobre este debate de qué debe primar el derecho a la información o el derecho al olvido digital. Las esperamos.